Tango Zen Journal, March 31, 2024
Cabeceo, “Inviting someone to invite me.”
I’d like to share an interesting experience related to cabeceo this week.
I often hear things like, "I'm new, and nobody asks me to dance!" or "I stared at this amazing dancer all night, but they never noticed me!" While it's natural to want to be invited, cabeceo can be so much more!
Beatriz Dujovne, in her book "In Strangers' Arms," suggests a cool idea: "invite to invite me" when I feel ready to dance.” Instead of passively searching for invites, scan the milonga with the intention of finding a few dancers you'd love to connect with.
My interpretation of her idea is to convey your desire to dance with intention, instead of aimlessly scanning. This intention seems to appear through eye contact and body posture.
I mostly cabeceo with familiar faces, but sometimes, while looking for my tango buddies, I catch eyes with strangers. Usually, I just smile and move on. Last week, though, something amazing happened! Two lovely ladies (one at Remembranzas, one at Hotel Abasto) sent me some seriously clear "dance with me" vibes!
Of course, I checked out their dancing style before inviting them. And let me tell you, the connection was instant! The music flowed beautifully between us, and we had fantastic dance together. Afterwards, I even added them to my "favorite dance partners" list! (Side note: both were from Patagonia, so who knows when we'll meet again? But that's okay! The memory will stay with me.)
What are your unique cabeceo experiences? Share your stories in the comments!
Happy dancing,
Chan Park
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Cabeceo, “Invitar a alguien para que me invite.”
Quisiera compartir una experiencia interesante relacionada con el cabeceo esta semana.
A menudo escucho cosas como, "¡Soy nuevo y nadie me pide bailar!" o "¡Miré a este increíble bailarín toda la noche, pero nunca me notaron!" Aunque es natural querer ser invitado, ¡el cabeceo puede ser mucho más!
Beatriz Dujovne, en su libro "En brazos de un extraño", sugiere una idea genial: "invitar para que me inviten" cuando me siento listo para bailar. En lugar de buscar pasivamente invitaciones, observa la milonga con la intención de encontrar algunos bailarines con los que te encantaría conectarte.
Mi interpretación de su idea es transmitir tu deseo de bailar con intención, en lugar de buscar sin rumbo. Esta intención parece manifestarse a través del contacto visual y la postura corporal.
Mayormente hago cabeceo con caras conocidas, pero a veces, mientras busco a mis amigas del tango, cruzo miradas con extrañas. Usualmente, solo sonrío y sigo adelante. ¡Pero la semana pasada, algo increíble sucedió! ¡Dos encantadoras damas (una en Remembranzas, otra en Hotel Abasto) me enviaron unas señales muy claras de "baila conmigo"!
Por supuesto, observé su estilo de baile antes de invitarlas. Y déjenme decirles, ¡la conexión fue instantánea! La música fluía bellamente entre nosotros, y tuvimos un baile fantástico juntos. Después, incluso las agregué a mi lista de "parejas de baile favoritas". (Nota al margen: ambas eran de la Patagonia, así que ¿quién sabe cuándo nos encontraremos de nuevo? ¡Pero está bien! El recuerdo permanecerá conmigo).
¿Cuáles son tus experiencias únicas con el cabeceo? ¡Comparte tus historias en los comentarios!
Abrazo
Chan Park
Source of Video: Dance with Marité Carrillo at milonga El Rodriguez, recorded by Juan Cruz Varela